Aún te extraño. No sé por qué lo hago.
Es extraño: Extrañar a un extraño.
Tal vez con el tiempo dejemos a un lado, los abismos, la desdicha.
Tal vez hablemos…
¿Existe la mínima posibilidad de dejar de ser extraños?
Aún te extraño. No sé por qué lo hago.
Es extraño: Extrañar a un extraño.
Tal vez con el tiempo dejemos a un lado, los abismos, la desdicha.
Tal vez hablemos…
¿Existe la mínima posibilidad de dejar de ser extraños?
1
Te enterré y antes de hacerlo arrojé una rosa roja a tu ataúd. Lloré y aprendí lo que es perder.
2
A ti te perdí y después de unos años supe la verdad. Lloré y aprendí lo que es perder.
3
Me despedí, aún recuerdo el adiós y las lágrimas en mis ojos, tan vivas. Te extrañé días enteros y te vi en fotos nuevamente feliz. Lloré y aprendí lo que es perder.
4
Me alejé y quemé todo lo que me ligaba a ti. Lloré mares y aprendí lo que es perder.
5
Mi amigo, te vi gozar y sufrir. Jugué contigo y agradezco cada recuerdo. Lloré y aprendí lo que es perder.
6
Las historias breves son duraderas, te extrañé, te imaginé volver. Lloré y aprendí lo que es perder.
7
Si hay gente sin sentimientos ése eres tú. Solo dejamos los días correr; nos vimos una tarde y supimos que era el final. Lloré y aprendí lo que es perder.
8
Lecciones que vuelven con una u otra forma. Aprendes, gozas, vives, te alejas, disfrutas, creas, conviertes, recreas, planificas, recuerdas, trasnochas, lloriqueas, moqueas, saboreas, duermes, inviertes y en ese cúmulo, a pesar de los altibajos, te miras feliz.
Si tu humildad desaparece, vuelve al mar. Él te recordará lo que significa ser grande y profundo, hogar de grandes y pequeñas especies.
Descubrirás la paciencia y su canto te acompañará. De tanto mirarlo el cielo y el mar se conjugarán hasta mimetizarse, la línea visual de separación será inexistente.
Tú volverás a ti, a tu tamaño, no volverás a perderte porque el mar te devuelve a ti.
No me voy porque te quiero.
No me callo porque pienso.
No me duermo porque sueño (despierta).
Tal vez para ti es estúpido. Pero mis razones tengo, porque yo he dicho muchas veces vete y sólo quiero que se queden y me abracen, no me callo porque buscaré mil formas para decirlo, cuando duermo me anestesio y dejo de ser yo y si sueño despierta entonces soy: YO EN SUEÑOS.
No me voy porque quiero.
No me callo por que quiero.
No duermo porque no lo siento.
Ay, esos pensamientos que sólo mortifican las emociones, se cuelan por el cuerpo, por cada fibra y me hacen temblar, hay días que siento que no puedo más y si podré abrir los ojos al otro día.
Ay, esos pensamientos que me hacen sentir de más, hay días que sólo quiero eso, dejar de sentir, dejar de ser y fundirme con otras formas. Ay, esos pensamientos que perturban mis ojos hasta convertilos en cristales, dejan de ser ellos para llorar de forma imparable, me asaltan de día de noche, en sueños, en los parques, caminando.
Indestructibles , ilusorios e incesantes, martirizan mi alma hasta que es inaguantable.
Ay, esos pensamientos gritan, mientras el cuerpo y la mente se enfrentan al vacío, entre tanto lío la conciencia despierta para hacer una intervención. Pensamientos por una vez guarden silencio, sólo por una noche no hagan un infierno.
A lo largo de estos años me desarrollé como Lingüista y posteriormente me especialicé en Historia del Arte, desde 2017 soy profesora universitaria. Me defino como una persona creativa, responsable y puntual, me apasiona el avance tecnológico es por ello que incluyo el uso de TICS dentro del aula.
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