Poemarios

No coincidimos en edad, tampoco en época, mucho menos en lugar geográfico, pero algunos de mis pensamientos eran parte de ese poemario, estabas muerto desde hacía cien años y yo estaba viva llegando a las mismas conclusiones.

Tú ya eras polvo y mi corazón aún se agitaba al correr. Tal vez eras mi alma gemela y llegué muy tarde para conocerte o quizás tú llegaste temprano, ¿cómo poner el reloj a tiempo para coincidir en tiempo, en espacio y lugar?

Esos encuentros parecen milagros, quizás en otro punto nos entrecrucemos o compartamos estantería, poemarios a destiempo.

Deja un comentario